La Media Maratón en Montaña: la distancia de fuego

 

Las carreras de montaña son cada vez más diversas y atraen la atención de más personas✌.

Terrenos fáciles, terrenos técnicos, distancias cortas, distancias largas hay para todos👪.

La media maratón es una distancia que llama mucho la atención en las carreras de montaña, pues se adapta al perfil de muchos corredores (novatos, experimentados, corredores en transición de la montaña al asfalto o simplemente personas que quieren ir un poco más lejos pero sin llegar a la distancia de maratón)🎽.

Los medios maratones requieren de fuerza, de velocidad y de una gran intensidad pues no es lo suficientemente larga como para dosificar la energía, pero tampoco es lo suficientemente corta como para que se pueda correr sin una estrategia de carrera definida (como podría ser el caso de carreras de 5, 7 o 10 kilómetros)😅. 

El pasado 29 de enero estuve compitiendo en el "Caldas Challenger" organizado por los amigos del Club Trotones en la región de Caldas (un sitio muy bonito cerca de Medellín).

La carrera agrupó a más de 300 corredores de distintas edades y zonas geográficas, todo en medio de un ambiente cargado de mucha energía, sonrisas y la adrenalina, tan adictiva y característica de las carreras de montaña.

A las 8 am estabamos saliendo los de 42 y los de 24 km del estadio Municipal de Caldas y tras pasar la plaza comenzamos a subir. Cada quien iba a su ritmo, unos más rápido, otros más lento (cada quien evaluando qué le funcionaba mejor en su estrategia de carrera).

Yo iba lento en los primeros kilómetros, tratando de mantener mi ritmo cardíaco en un punto que pudiera subir sin sufrir demasiado, pero con la posibilidad de aumentar el ritmo cuando llegaran planos o semiplanos.

Algunas carreras tienen al principio una subida muy alargada, para luego llegar a un punto corrible y luego una bajada, pero amigos míos este no era el caso. La carrera acumulaba casi 1.000 metros de desnivel positivo (en subida), pero distribuido en tres zonas de ascenso🌄🌄🌄.

 Aquí es donde la estrategia de carrera juega un papel fundamental, porque las personas que imprimieron toda su energía en la primera subida seguro que la pasaron mal de ahí en adelante.

La carrera era un sube y baja constante (algunos le llaman a esto "montañas rusas del infierno"), con falsos planos y zonas muy corribles con desnivel positivo.

La subida del "asfixiadero" seguramente fue la más difícil para todos, pues no es lo mismo subir con las piernas frescas a subir cuando ya se siente el pasar de los kilómetros😟.

Durante la carrera yo pasaba gente que dos kilómetros adelante me volvía a pasar😂, esa fue la constante de la carrera pasados los primeros 12 kilómetros, esto duró incluso hasta la meta. Una persona con quien iba corriendo en el último kilómetro me preguntó "¿Cómo vas de piernas? - Yo le dije: todavía me queda algo pero si quieres llegamos a meta juntos, en ese kilómetro nos dimos ánimos para no bajar el ritmo y cumplir con nuestro objetivo.

El Caldas Challenger fue una mezcla de paisajes increíbles, una organización excelente, una gran participación de la comunidad local y de una vibra increible de cada uno de los que participaron. Esto es especialmente importante, pues más allá de la característica competitiva que tiene una carrera por naturaleza; está por encima de cualquier cosa el espíritu de colaboración y el compañerismo que hace tan único al Trail Running.

Terminé la carrera unos 40 minutos después del ganador (que iba literalmente a fuego puro🔥), pero llegué a la meta con una sonrisa muy grande, había hecho nuevos amigos y había estado por debajo del tiempo que había estimado (sí, porque realmente uno compite contra sí mismo), 

El Caldas Challenger es una carrera que hay que hacer todos los años, es la primera en el calendario, está diseñada para cualquier tipo de corredor, su organización es genial, la vibra de Caldas es maravillosa y si quieres probar tus límites e ir a fuego puro también puedes hacerlo.