No Sólo se Trata de Competir

El día de hoy Killian ha gando por décima vez la "Zegama Aizkorri", considerada en el mundo del Trail Running como una de las maratones alpinas más famosas del mundo. Zegama tiene características que la hacen única; como es la acumulación de muchísimo desnivel positivo y lo más importante, su gente; que apoya con el mismo calor y entusiasmo desde el primer hasta el último competidor. Killan ganó otra vez y aparte de ello impuso un nuevo record.

Los seres humanos tenemos un instinto competitivo innato; resultado de los procesos de adaptación y sobrevivencia, pero también resultado de la inteligencia misma; que piensa connstantemente en perfectibilidad (sabemos que nada es perfecto, pero también sabemos que todo se puede perfeccionar).

De forma consciente o inconsciente todos queremos ser los mejores en lo que hacemos y eso incluye también a los corredores, más de uno querría estar en el podio y tener consigo la satisfacción de haber roto un récord; pero la verdad es que en primer lugar romper un récord resulta sumamente difícil y en segundo lugar no todo se trata de competir y ganar. 

El Trail running es un deporte que se basa mucho en el aspecto individual; muy a pesar que toda su filosofía y reglamentación se basa en la cooperación y el compañerismo. La montaña es la dueña de todo lo que pase en sus dominios; por lo tanto, y una vez asumida la cadena de poder, lo que podemos hacer como corredores es entender que la montaña tiene sus reglas y que es más importante el resultado de la lucha interna (pues el cerebro basado en su inteligencia va a pedirte constantemente que pares) donde el proceso de negociación cuerpo/mente se hace indispensable no sólo para terminar una carrera; sino también para conseguir la motivación necesaria, responsable de hacerte un mejor corredor; sobretodo cuando la rutina y el estress derivado de vivir en una sociedad caótica presionan.

La semana pasada estaba en "La Espadera", una zona preciosa de Medellín con increíbles paisajes y una hermosa cascada. Era el buffalo check, una actividad que organizó mi amigo Diego Giraldo; y que congregó una serie de corredores para disfrutar de eso que tanto nos gusta.

La semana pasada estaba resfriado, pero no era motivo suficiente para renunciar a correr, ver amigos y disfrutar de una ruta que evoca a los caminos de la Tierra Media por donde los hobbits llevaron a cabo la travesía que hizo famoso a J.R.R. Tolkien.

Ese día era una competencia, eso estaba claro, pero no era el objetivo máximo. Realmente lo que busca internamente cada corredor, incluyendo al todo poderoso Kilian, es poner a prueba que tan fuerte se ha hecho el cuerpo y la mente; pues realmente cuando las personas entienden que el sentido de la competencia parte más de un aspecto motivacional interno, es en ese preciso instantes cuando se las personas se convierten en mejores competidores y mejores seres humanos; pues entienden que la responsabilidad de sus actos recaen en sí mismos y no en los demás, lo que permite enfocarse en los propios errores sin buscar culpables afuera del mismo ser.

Todos queremos romper récords y estar en el podio, pero eso no pasará hasta que entendamos que las razones que nos mantienen alejados de la gloria no están afuera sino en nosotros mismos. La competencia es un factor motivacional increíble, pero no será más que eso hasta que podamos entender que la única competencia importante es contra nosostros mismos.